Cómo sembrar fresas en casa paso a paso

Cultivar y plantar fresas en casa es más fácil de lo que parece, y además, ¡es muy gratificante! Imagina poder disfrutar de fresas frescas y dulces que tú mismo has cuidado desde el primer día. Con unos pocos pasos sencillos y algunos consejos prácticos, pronto tendrás tus propias plantas de fresa creciendo en el balcón, en el jardín, o incluso en la cocina.
En esta guía, te acompañaré desde la siembra hasta la cosecha, explicando cada detalle para que tus fresas prosperen y te regalen frutos llenos de sabor. ¿Listo para empezar? ¡Vamos allá!
Variedades de fresas ideales para plantar en casa
A la hora de sembrar fresas en casa, es importante elegir la variedad que mejor se adapte a tu espacio y a las condiciones de cultivo en interior o en el huerto. Estas son algunas de las mejores opciones, desde fresas silvestres hasta fresones de gran tamaño, todas perfectas para el cultivo doméstico.
Fresa Silvestre (Fragaria vesca)
Esta es una variedad de fresa pequeña y de sabor muy dulce, conocida también como fresa de bosque. La Fresa Silvestre es ideal para quienes buscan un toque natural y decorativo en su jardín o huerto urbano. Su tamaño reducido permite cultivarla incluso en macetas pequeñas, y su aroma es irresistible.
Charlotte
La fresa Charlotte es una variedad de fresas remontantes, es decir, que florecen y fructifican varias veces durante la temporada. Son de tamaño medio, de sabor muy dulce y con un aroma que recuerda a las fresas silvestres. Además, su resistencia a las enfermedades la convierte en una excelente opción para quienes desean fresas frescas durante casi todo el año.
Mariguette
Si buscas fresas de sabor intenso, la Mariguette es perfecta. Esta variedad, que combina lo mejor de las fresas silvestres y de los fresones, ofrece frutos alargados y dulces, con un toque ligeramente ácido que las hace especiales. Además, es una planta que se adapta muy bien a macetas y es bastante productiva.
Albion
La variedad Albion es una opción popular en huertos urbanos, ya que produce fresas de gran tamaño y excelente sabor. Esta variedad es bastante resistente a las condiciones de cultivo en interior y exterior, y es una de las favoritas de quienes buscan una cosecha prolongada, ya que su producción se extiende durante gran parte del año.
Mara des Bois
La Mara des Bois es otra variedad remontante y destaca por su sabor intenso y dulzura, muy parecida a las fresas silvestres. Esta variedad es perfecta para espacios pequeños, ya que puede cultivarse en macetas o jardineras y no necesita mucho espacio. Su aroma y sabor la convierten en una de las favoritas para quienes buscan fresas de alta calidad en casa.
Fresón Camarosa
El Fresón Camarosa es ideal si buscas fresas grandes, jugosas y con una buena producción. Este tipo de fresa es una de las más cultivadas comercialmente, pero también se adapta bien a los huertos caseros. Aunque es más demandante en cuanto a espacio y nutrientes, su sabor y tamaño valen el esfuerzo. Perfecta para quienes quieren disfrutar de fresas de gran tamaño en su propio jardín.
Cuándo sembrar las fresas
Las fresas son plantas bastante resistentes, capaces de soportar tanto el frío como el calor e, incluso, enfrentar heladas ligeras sin problemas. Esto las convierte en una opción ideal si vives en zonas donde las temperaturas pueden bajar durante el invierno, ya que no requieren grandes cuidados de protección contra el frío.
En cuanto al mejor momento para sembrarlas en exteriores, finales de invierno es una época excelente para iniciar el cultivo. Así, cuando lleguen la primavera y el verano, la planta estará en plena producción, permitiéndote disfrutar de fresas frescas en su mejor momento. Esta opción es ideal si deseas aprovechar la temporada de crecimiento natural de las fresas.
El proceso de germinación suele llevar entre 2 y 4 semanas, dependiendo de factores como la temperatura y la humedad del sustrato. Ten en cuenta que las fresas requieren un poco de paciencia en esta etapa inicial, pero con los cuidados adecuados, pronto verás cómo comienzan a brotar.

Cómo sembrar fresas en casa usando fresas frescas
Las fresas pueden sembrarse fácilmente en casa utilizando fresas frescas del supermercado. Este método es perfecto para quienes desean cultivar fresas desde cero, aprovechando las semillas que ya vienen en la fruta. Al cortar la fresa en lonchas finas con las semillas adheridas, estamos creando un entorno natural para la germinación, ya que la pulpa de la fresa ayuda a estimular el crecimiento de las semillas de forma más eficiente que las semillas secas.
Para este método, una maceta pequeña o mediana es ideal y permite tener un mayor control sobre el proceso de germinación. Es importante que el recipiente tenga una profundidad de al menos 20-25 cm y que esté en un lugar cálido y bien iluminado.
Pasos para sembrar fresas desde fresas frescas
- Elige fresas maduras y orgánicas:
Escoge fresas maduras y preferiblemente orgánicas si es posible, ya que tienen menos probabilidades de haber sido tratadas con productos químicos que dificulten la germinación. Evita las fresas que estén muy blandas o con signos de moho. - Corta lonchas finas con semillas adheridas:
Corta las fresas en lonchas finas de unos 2-3 mm de grosor, asegurándote de que las semillas (puntitos amarillos) queden adheridas a la capa superficial de cada loncha. - Prepara la maceta con sustrato adecuado:
Usa un sustrato universal de buena calidad que sea suelto y bien drenado. Humedece la tierra antes de colocar las lonchas para mantener la humedad constante. - Coloca las lonchas de fresa sobre la tierra:
Pon las lonchas de fresa de manera uniforme sobre la superficie de la tierra, asegurándote de que estén ligeramente presionadas contra el sustrato, pero sin enterrarlas profundamente. - Espolvorea canela para prevenir el moho:
Después de colocar las lonchas de fresa sobre la tierra, espolvorea una pequeña cantidad de canela en polvo sobre ellas. La canela actúa como un antifúngico natural que ayuda a prevenir el moho sin dañar las semillas. - Cubre ligeramente las lonchas de fresa:
Espolvorea una capa muy ligera de tierra sobre las lonchas para proporcionar algo de oscuridad a las semillas, lo que favorece la germinación. No es necesario cubrirlas completamente, solo una capa delgada. - Humedece con un pulverizador:
Humedece la tierra con un pulverizador para mantener la humedad sin encharcar el sustrato. Pulveriza regularmente para evitar que la tierra se seque, pero sin mover las semillas de su lugar. - Ubica la maceta en un lugar cálido y luminoso:
Coloca la maceta en un sitio donde reciba luz indirecta y mantén una temperatura constante entre 18-25°C. La luz directa puede secar demasiado rápido el sustrato, lo que podría dificultar la germinación. Mantén la tierra húmeda durante todo el proceso. En unas 2-4 semanas, deberías empezar a ver los primeros brotes.

Estratificación opcional: Si vives en un clima cálido o notas que las semillas no están germinando bien, puedes estratificar las semillas. Para hacerlo, guarda las lonchas de fresa con el sustrato húmedo en un recipiente y ponlo en el refrigerador durante 2 semanas. Este paso simula el frío del invierno y ayuda a que las semillas germinen con más facilidad.
Después de esas dos semanas, continúa con el paso 4, colocando las lonchas de fresa en la maceta como se explicó anteriormente.
Trasplante de las plantas de fresa
Cuando las plantas de fresa ya tengan varias hojas y un sistema de raíces fuerte (alrededor de 4-6 semanas después de la germinación), es momento de trasplantarlas. Esto les dará más espacio para crecer y desarrollarse bien. Elige una maceta más grande, con al menos 25-30 cm de profundidad, o un lugar en el jardín con suelo suelto y buen drenaje. Sigue estos pasos para realizar el trasplante:
Pasos para trasplantar las fresas:
- Prepara el nuevo espacio:
Asegúrate de que el nuevo recipiente o área del jardín esté listo con tierra suelta y bien drenada. Si trasplantas al jardín, deja 30 cm de distancia entre cada planta y 45-60 cm entre hileras para que las fresas tengan espacio para crecer y producir estolones (nuevas plantas). Si es posible, cubre el suelo con paja, hojas secas o acolchado de coco para mantener la humedad y prevenir el crecimiento de maleza. - Endurece las plantas (solo si trasplantas al exterior):
Si tus fresas crecieron en interior, aclimátalas al exterior 7 días antes del trasplante:
Días 1-2 – Colócalas en un lugar sombreado y protegido del viento durante 2-3 horas al día.
Días 3-4 – Aumenta la exposición a 4-5 horas, incluyendo 1 hora de sol matutino suave.
Días 5-7 – Déjalas al aire libre todo el día, pero llévalas adentro por la noche.
Evita días de lluvia intensa o viento fuerte. - Retira la planta con cuidado:
Afloja la tierra de la maceta original y extrae la planta suavemente para no dañar las raíces. Si usas un sustrato muy compacto, asegúrate de aflojar la tierra alrededor de las raíces antes de extraer la planta. - Coloca la planta en su nuevo espacio:
Coloca la planta en la nueva maceta o en el jardín. Asegúrate de que el cuello de la planta (donde las raíces se unen al tallo) quede al nivel del suelo. No lo entierres ni lo dejes demasiado expuesto, ya que esto puede dañar la planta. Cubre las raíces con tierra sin presionarlas demasiado y riégala ligeramente para asentarla. - Riégala ligeramente y prepara para la adaptación:
Después de trasplantar, riégala ligeramente para ayudar a que las raíces se asienten en su nuevo lugar. Si usaste macetas, mantén la tierra húmeda pero no encharcada.

Cuidados de las fresas después del trasplante
Una vez que las plantas de fresa han sido trasplantadas, necesitan cuidados específicos para adaptarse a su nuevo entorno y seguir creciendo de forma saludable. Aquí te dejamos los puntos clave:
- Luz:
Después del trasplante, las fresas necesitan 5-6 horas de luz solar directa al día para desarrollarse bien. Durante los primeros días, colócalas en un lugar con luz indirecta para reducir el estrés. Gradualmente, aumenta su exposición al sol directo para asegurar un buen desarrollo. - Riego:
Mantén el suelo húmedo pero bien drenado. Evita el encharcamiento, ya que el exceso de agua puede pudrir las raíces. Durante los primeros días después del trasplante, riega con moderación, y aumenta la frecuencia si el clima es cálido o seco. Un riego excesivo puede ser tan perjudicial como la sequedad. - Fertilización:
Después de trasplantar, las fresas se benefician de un fertilizante rico en potasio y fósforo, lo que estimula la producción de flores y frutos. Aplica un fertilizante específico para fresas, como uno con NPK 6-12-12, o un fertilizante orgánico como humus de lombriz una vez al mes. Esto ayudará a que las plantas crezcan más fuertes y produzcan frutos de mejor calidad. - Protección de los frutos:
Es fundamental evitar que las fresas toquen directamente el suelo, ya que esto puede causar pudrición y atraer plagas. Para mantener los frutos elevados y protegidos, puedes colocar paja o acolchado alrededor de la base de la planta para que las fresas descansen sobre una superficie seca, o usar plataformas o rejillas debajo de los frutos, elevándolos ligeramente. - Mantenimiento y protección contra plagas:
Elimina las hojas secas o dañadas para evitar el desarrollo de plagas y enfermedades. Las fresas pueden atraer pulgones, caracoles y otros insectos. Revisa las hojas regularmente y, si notas la presencia de plagas, utiliza métodos naturales como infusiones de ajo o tierra de diatomeas. Siembra albahaca o caléndulas cerca para repeler pulgones y atraer insectos beneficiosos, y mantén el área de cultivo limpia y libre de hojas caídas, ya que esto ayuda a prevenir problemas.
En el siguiente video de Huerto Adictos puedes ver el proceso detallado:
Cosecha de las fresas
La cosecha es el momento más esperado para disfrutar de las fresas cultivadas en casa. Para obtener el mejor sabor y calidad, es importante saber cuándo y cómo cosechar.
Cuándo y cómo cosechar
Las fresas estarán listas para recolectarse cuando estén completamente rojas y su aroma sea dulce e intenso. Este proceso suele llevar unos 4-5 meses desde la siembra, aunque puede variar según la variedad y las condiciones de crecimiento. El color debe ser un rojo brillante y la textura, firme pero jugosa.
Para cosechar correctamente, corta el tallo justo por encima del fruto con tijeras o delicadamente con la mano, evitando arrancarlo directamente para no dañar la planta. Manipula las fresas suavemente, ya que son delicadas y pueden magullarse fácilmente.
Frecuencia de Cosecha
Las fresas suelen producir frutos durante varias semanas, especialmente en variedades remontantes, que florecen y fructifican varias veces en una temporada. Es conveniente revisar la planta cada pocos días para recoger las fresas maduras, lo que no solo garantiza su consumo en el mejor momento, sino que también estimula una producción continua.
Cultivar fresas en casa es una experiencia gratificante, desde la primera siembra hasta el momento de saborear el fruto de tu propio huerto. Siguiendo estos pasos y cuidados, podrás disfrutar de fresas frescas, dulces y llenas de sabor directamente de tu maceta o jardín.