Cómo instalar un sistema de riego por aspersión enterrado
El riego subterráneo por aspersión es una forma eficiente y conveniente de mantener tu jardín siempre verde y exuberante. En este artículo, te mostraremos cómo instalar tu propio sistema de riego de manera sencilla.
Además, aprenderás sobre las características y ventajas de los aspersores y los difusores, para que puedas tomar decisiones informadas al diseñar tu sistema de riego.
Lo primero es elegir entre difusor o aspersor
Antes de instalar un sistema de riego en tu jardín debes elegir si instalar difusores o aspersores, es importante conocer las diferencias entre los dos para tomar la decisión adecuada.
Aspersor:
- Un aspersor es como una pequeña fuente de agua que rociará el área con gotas más grandes.
- Es perfecto para áreas más grandes y abiertas, ya que puede cubrir un amplio espacio.
- Funciona bien para césped y plantas que necesitan un riego uniforme.
- Los aspersores son ideales cuando quieres cubrir una gran extensión de terreno con menos puntos de riego.
Difusor:
- Un difusor dispersa el agua suavemente en forma de niebla o llovizna.
- Es excelente para áreas más pequeñas o con plantas delicadas, ya que evita que el suelo se sature.
- Ideal para macizos de flores, arbustos y plantas que necesitan una humedad suave.
- Los difusores son ideales cuando buscas un riego suave y controlado.
Entonces, ¿cuál es la elección adecuada?
La elección depende del tamaño de tu jardín y las necesidades de tus plantas. Para áreas grandes y abiertas, los aspersores son una buena opción. Para áreas más pequeñas y plantas delicadas, los difusores son la elección perfecta.
No pongas los dos tipos en la misma fase
En el mundo del riego, es un error común mezclar aspersores y difusores en la misma área. Estos dispositivos entregan cantidades de agua por metro cuadrado muy diferentes. Esto significa que algunas áreas quedarán secas y otras demasiado húmedas.
Además, se desperdicia agua. Así que, para un riego eficiente y responsable, evita mezclarlos en la misma fase.
Pasos para instalar el sistema de riego por aspersión enterrado
Instalar un sistema de riego enterrado es un proyecto que requiere cierta planificación y habilidades básicas de jardinería. Aquí tienes los pasos generales para llevar a cabo esta instalación:
Lo que necesitas:
- Un martillo: Un martillo de tamaño regular será suficiente para algunas de las tareas de instalación.
- Un conector de cuatro vías: Este conector te permitirá unir varios componentes del sistema de riego en un solo punto.
- Dos programadores de grifo: Los programadores de grifo son esenciales para controlar cuándo y cuánto riego se realizará.
- Aspersores de tu elección: Puedes elegir entre una variedad de aspersores según tus necesidades y preferencias.
- Una llave de ajuste: La llave de ajuste te ayudará a modificar la dirección y el alcance de los aspersores.
- Conexiones: Necesitarás conexiones adecuadas para unir las diferentes partes del sistema de riego.
- Tubería de 16 milímetros de diámetro: Esta tubería transportará el agua a los aspersores.
- Yeso: El yeso se utiliza para marcar el recorrido de las tuberías en tu jardín.
- Pala plana: La pala plana será útil para excavar las zanjas necesarias.
- Escardillo: El escardillo te ayudará a retirar la tierra de las zanjas.
- Azada binadora: La azada binadora es útil para raspar el fondo de las zanjas y prepararlas para la instalación.
- Rastrillo: El rastrillo se utiliza para nivelar el suelo después de instalar las tuberías.
- Tijeras de podar o un cortatubos: Estas herramientas te permitirán cortar la tubería según sea necesario.
- Estacas y cordel: Las estacas y el cordel se utilizan para marcar el recorrido de las tuberías en tu jardín.
Este sistema de riego subterráneo te ayudará a reducir el consumo de agua en tu jardín hasta en un 30% gracias a su sistema de baja presión. Además, te permite usar un solo circuito de riego en jardines medianos, ¡una maravilla!
Paso 1: Planifica tu Jardín
Antes de sumergirnos en la instalación de un sistema de riego enterrado, es esencial trazar un plan detallado de la red de irrigación que se desplegará en nuestro jardín. Este paso previo nos permitirá calcular con precisión la longitud de los tubos necesarios, identificar los puntos estratégicos donde se ubicarán los aspersores y definir sus ángulos de cobertura.
Imagina este proceso como trazar un mapa para tu jardín, una guía esencial que simplificará la tarea. ¿Por qué es importante? Bueno, nos brindará una visión clara de cuántas piezas de conexión requeriremos y, lo que es aún más relevante, nos ayudará a minimizar posibles pérdidas de presión al reducir al máximo los ángulos de las curvas en nuestro diseño.
Una vez tengas todo el material necesario, simplemente ubica todas las piezas en tu jardín siguiendo el diseño del plano que previamente has trazado.
Paso 2: Preparativos
La mejor opción es colocar un conector de cuatro vías para así poder conectar un programador de riego y otro para conectar también (si lo deseas) una red de riego por goteo.
Además, así tendrías la posibilidad de sacar agua por las otras dos salidas por si fuera necesario más adelante.
Paso 3: Marca el Recorrido
Usa estacas y cordel para marcar el recorrido exacto de las tuberías según lo planeado en tu plano. Para hacerlo, esparce yeso a lo largo del recorrido deseado.
Luego, retira el cordel y las estacas, y tendrás una guía clara para excavar las zanjas.
Paso 4: Excava
Para instalar las tuberías, deberás excavar zanjas de aproximadamente 10 cm de ancho y al menos 20 cm de profundidad. Utiliza una pala plana y un escardillo para realizar esta tarea.
La profundidad mínima es importante para asegurar que las tuberías queden lo suficientemente enterradas.
Paso 5: Instalación de Aspersores
Comienza instalando el aspersor más alejado del punto de partida y conéctalo a la tubería con la conexión adecuada. Para mantenerlo en su lugar temporalmente, clava una estaca detrás de él y sujétalo con cinta adhesiva.
Luego, desenrolla el tubo por la zanja hasta el siguiente aspersor o derivación. Utiliza tijeras de podar o un corta-tubos para cortar la tubería según sea necesario y conecta el siguiente aspersor utilizando el sistema rápido de conexión de rosca. Sigue avanzando colocando el tubo y los aspersores hasta llegar al inicio del circuito.
Paso 6: Conexión de Programadores
Enrosca al grifo de agua el conector en el que habrás instalado un programador de riego. Si deseas agregar una red de riego por goteo, también puedes conectar otro programador.
Asegúrate de no programar ambos sistemas al mismo tiempo para evitar conflictos en el suministro de agua.
Paso 7: Pruebas y Ajustes
Abre el circuito de agua y comprueba que todas las conexiones sean herméticas y que los aspersores funcionen correctamente.
Puedes ajustar la dirección y el alcance de los aspersores con una llave que suelen traer incluida.
Paso 8: Termina la Instalación
Rellena las zanjas con tierra, nivela el suelo con un rastrillo y coloca las placas de césped que sacaste al principio. Asegúrate de que los aspersores queden al mismo nivel del suelo para evitar obstáculos al cortar el césped.
¡Listo! Tu sistema de riego subterráneo está instalado y funcionando.
Paso 9: Programa el Riego
Utiliza el programador para ajustar la frecuencia y la duración del riego según las necesidades de tu jardín.
Si tienes un detector de lluvia, puedes conectarlo para evitar el riego innecesario.
Paso 10: Mantenimiento
En invierno, asegúrate de desconectar los programadores y guárdalos a cubierto. Tu sistema de riego subterráneo necesita menos agua que otros métodos, lo que es bueno para el medioambiente y tu billetera.
¡Y eso es todo, amigo! Ahora tienes un sistema de riego subterráneo en tu jardín que hará que tus plantas sean felices y saludables. Disfruta de tu jardín sin preocuparte por el riego, ¡y ahorra agua mientras lo haces! ¡Hasta la próxima!
