El Cucamelón: Guía Definitiva de Cuidados y Cultivo

Cuando vi por primera vez el cucamelón pensé: «¿Es un juguete, un adorno o realmente se come?». Y es que este pequeño fruto parece una mini sandía, pero en realidad esconde un sabor único que combina lo fresco del pepino con un toque cítrico.
Además, es muy fácil cultivarlo en casa, ya sea en un balcón o en un pequeño huerto urbano. Perfecto para principiantes y amantes de lo exótico, este fruto es una pequeña joya que vale la pena descubrir.
En esta guía, te compartiré todo lo necesario para disfrutar de esta planta: desde cómo sembrarla y cuidarla hasta algunos trucos para aprovechar sus frutos al máximo. Si estás buscando algo diferente para tu jardín (¡y tu cocina!), el cucamelón es justo lo que necesitas. ¡Empezamos!
Todo Sobre el Cucamelón
El origen y la historia de un fruto fascinante
El cucamelón, conocido científicamente como Melothria scabra, y también llamado sandía ratón, pepino mexicano, fruta ratón o mini sandía trepadora, no es solo una curiosidad botánica; es un reflejo de la riqueza cultural y agrícola de México y América Central.
Este pequeño fruto ha sido cultivado desde tiempos prehispánicos, cuando comunidades locales aprovecharon su resistencia y su habilidad para prosperar en suelos poco fértiles. A menudo, era una planta que crecía de forma silvestre en los bordes de cultivos mayores, como el maíz, actuando como un complemento ideal en las dietas tradicionales.
Además de su uso alimenticio, el cucamelón también tenía un valor práctico en las comunidades rurales. Su capacidad para atraer polinizadores lo hacía un aliado para mejorar el rendimiento de otros cultivos cercanos. Aunque en la actualidad ha ganado popularidad como un «superalimento» exótico en mercados internacionales, en su lugar de origen sigue siendo una planta humilde pero invaluable.
Una planta resistente que encanta al huerto
Lo que hace al cucamelón único no es solo su resistencia, sino también su bajo mantenimiento. A diferencia de otras plantas similares, no requiere cuidados constantes ni suelos ricos en nutrientes. Esto lo convierte en una opción ideal para jardineros que prefieren cultivos fáciles de manejar o que no tienen mucho tiempo para dedicar al huerto.
Un dato curioso es su capacidad de crecer bien incluso en suelos ligeramente ácidos o arenosos, lo que lo hace especialmente valioso en áreas donde otras plantas luchan por prosperar. Además, al ser una planta perenne en climas cálidos, puede producir frutos durante varios años seguidos si se cuida adecuadamente, lo que la convierte en una inversión a largo plazo en cualquier huerto.
Otra característica interesante del cucamelón es su habilidad para regenerarse rápidamente después de sufrir algún daño, como una poda excesiva o condiciones de estrés por sequía. Este rasgo lo hace destacar entre otras plantas de su familia y lo convierte en una opción perfecta tanto para jardineros novatos como para expertos que buscan un cultivo confiable.

La apariencia que roba miradas
Uno de los mayores atractivos del cucamelón son sus frutos, pequeñas esferas ovaladas que parecen sandías en miniatura. Su superficie verde con vetas más claras no solo es un regalo para la vista, sino que también añade un toque decorativo a cualquier espacio de cultivo. Durante la temporada de crecimiento, la planta produce delicadas flores amarillas que, además de embellecer el entorno, son irresistibles para los polinizadores.
Propiedades y beneficios del cucamelón
El cucamelón no solo es bonito y fácil de cultivar; también es un fruto lleno de propiedades que lo convierten en un excelente aliado para la salud:
- Hidratante natural: Al estar compuesto en gran parte por agua, es perfecto para mantenerse fresco durante los días calurosos.
- Rico en fibra: Ideal para mejorar la digestión y ayudar a mantener un sistema intestinal saludable.
- Bajo en calorías: Es un snack ligero que puedes disfrutar sin preocuparte por la báscula.
- Antioxidantes naturales: Aunque en menor medida, el cucamelón contiene compuestos que ayudan a combatir los radicales libres y cuidar la piel desde dentro.
Estas propiedades hacen que el cucamelón sea no solo un placer para el paladar, sino también una elección inteligente para quienes buscan opciones naturales y nutritivas.
Una planta con secretos bajo tierra
El cucamelón tiene una característica especial que lo diferencia de otras plantas: sus tubérculos subterráneos. Estas pequeñas raíces almacenan energía durante el invierno, permitiendo que la planta brote nuevamente al año siguiente. Si los mantienes en el suelo y protegidos del frío extremo, disfrutarás de una planta aún más fuerte y productiva sin necesidad de sembrar de nuevo.
Cómo Cultivar el Cucamelón Paso a Paso
Cultivar cucamelones es más fácil de lo que parece y, con los cuidados adecuados, tendrás una planta saludable y llena de frutos.
Preparativos iniciales
Antes de empezar, lo primero es comprar las semillas de cucamelón. Aunque no siempre es sencillo encontrarlas en tiendas físicas, hay muchas opciones online fiables donde puedes adquirirlas, como Planeta Semilla, Entre Semillas o incluso en Amazon.
El siguiente paso es elegir un lugar adecuado para cultivarlo. Lo ideal es un espacio soleado, ya sea un balcón, una terraza o un huerto urbano. Esta planta necesita al menos seis horas de luz directa al día para prosperar. Sin embargo, si pensabas cultivarla en interior, debo decirte que no es la mejor opción. Al no tener acceso a luz solar natural y al flujo constante de aire, su crecimiento se verá limitado y la producción de frutos será mínima.
Sin embargo, durante las primeras etapas, como la germinación, es importante colocar el semillero en un lugar iluminado, pero sin luz solar directa, ya que el calor excesivo podría afectar a las semillas. Una vez que las plántulas crezcan y las trasplantes, asegúrate de que estén en pleno sol.
Siembra
El cucamelón, también conocido como sandía ratón, produce frutos del tamaño de una uva con un sabor único, una mezcla de pepino y cítrico. Es una planta perfecta para principiantes, ya que requiere pocos cuidados, resiste la sequía y tiene pocas plagas.
La mejor época para sembrarlo es entre febrero y abril. Usa macetas pequeñas de unos cinco centímetros de diámetro o alternativas como bandejas de germinación, macetas biodegradables o incluso recipientes reciclados como vasos de yogur o envases de cartón para huevos. Solo asegúrate de perforar el fondo para el drenaje.
Paso a paso para sembrar:
- Prepara un sustrato ideal: mezcla humus de lombriz, perlita y fibra de coco. Esto garantiza una buena retención de humedad y un drenaje adecuado.
- Coloca 2-3 semillas por recipiente: esto asegura que al menos una germine. Si germinan todas, selecciona la plántula más fuerte y elimina las otras para evitar competencia.
- No las entierres muy profundo: si las semillas están demasiado cubiertas, puede costarles germinar. Un centímetro de profundidad es suficiente.
- Humedece previamente el sustrato: evita que el agua posterior desplace las semillas. Mantén la humedad constante, sin encharcar, durante todo el proceso de germinación.
- Ubica el semillero en un lugar iluminado, pero sin sol directo: esto evita que las semillas sufran estrés por calor.
Con estos pasos, en una semana podrías empezar a ver los primeros brotes. Una vez que las plántulas alcancen 10-15 cm de altura y tengan al menos dos pares de hojas verdaderas, estarán listas para el trasplante.

Trasplante
Una vez que las plántulas midan entre 10 y 15 centímetros y hayan desarrollado al menos dos pares de hojas verdaderas, será el momento de trasplantarlas. Esto suele ocurrir unas cuatro o cinco semanas después de la germinación. Es fundamental esperar a que las temperaturas nocturnas sean cálidas, ya que el cucamelón es sensible al frío y no tolera las heladas.
Pasos para el trasplante:
- Elige el lugar definitivo: Puede ser una maceta grande de al menos 30 cm de diámetro, una jardinera profunda o un espacio en tu huerto. Asegúrate de que el lugar reciba al menos seis horas de luz solar directa al día.
- Enriquece el sustrato: Antes de trasplantar, prepara la tierra añadiendo humus de lombriz, compost y, si es posible, una capa de tierra de hojas. Este tipo de suelo rico en materia orgánica proporcionará los nutrientes que la planta necesita para un crecimiento vigoroso.
- Deja suficiente espacio entre plantas: Si cultivas varias plantas, asegúrate de que haya 30 a 40 centímetros de separación entre cada una. Esto evitará la competencia por nutrientes y garantizará un desarrollo saludable.
- Riega abundantemente tras el trasplante: Esto ayuda a eliminar posibles bolsas de aire alrededor de las raíces y facilita que la planta se asiente. Sin embargo, evita encharcar el sustrato.
- Coloca un tutor o malla trepadora: El cucamelón es una planta trepadora que desarrolla zarcillos para sujetarse y crecer hacia arriba. Proveerle soporte facilita el crecimiento, mejora la ventilación y mantiene los frutos alejados del suelo, reduciendo el riesgo de enfermedades.

Riego y fertilización
El riego adecuado y una fertilización equilibrada son esenciales para un cultivo exitoso del cucamelón. Aunque es una planta resistente, mantener un buen equilibrio es clave para optimizar su crecimiento y producción.
Riego:
- Durante la primavera y el verano, mantén el sustrato húmedo, pero evita los encharcamientos, ya que las raíces podrían dañarse.
- Lo ideal es regar a primera hora de la mañana o al atardecer, cuando el sol no es tan intenso. Esto ayuda a reducir la evaporación y permite que las raíces aprovechen el agua.
- En días especialmente calurosos, es posible que necesites regar diariamente, pero siempre revisa la humedad del sustrato antes de regar.
- Si es posible, instala un sistema de riego por goteo para mantener una humedad constante y evitar excesos.
Fertilización:
- A partir del trasplante, enriquece el sustrato con un poco de humus de lombriz o compost. Esto garantizará un suministro continuo de nutrientes esenciales.
- Cada dos semanas, aplica un fertilizante líquido orgánico equilibrado, como un té de compost o un fertilizante diseñado para tomates o pepinos.
- Durante la etapa de floración y fructificación, utiliza un fertilizante rico en potasio (como té de consuelda o un abono específico para frutos) para estimular la producción de frutos.
Un equilibrio entre un riego moderado y una fertilización orgánica hará que tu cucamelón crezca fuerte, produzca más frutos y requiera menos cuidados adicionales.
Crecimiento y Poda del Cucamelón
El cucamelón es una planta trepadora llena de vida que, con un poco de ayuda, se convertirá en una verdadera joya en tu huerto o balcón. Su crecimiento es vigoroso, pero con los cuidados adecuados, puedes guiarla y potenciar su producción de frutos. Aquí te cuento cómo hacerlo.
El crecimiento de una trepadora
Desde el momento en que el cucamelón empieza a desarrollarse, sus zarcillos no dejan de buscar dónde aferrarse. Son altamente eficientes, lo que hace que esta planta trepe con facilidad si se le proporciona un soporte adecuado. Lo mejor es instalar tutores altos y resistentes como una malla trepadora, un enrejado o unas varas en forma de tipi. Esto debe hacerse justo después del trasplante para evitar dañar las raíces al colocarlos más tarde.

Esta planta puede alcanzar los 2,5 metros de altura, aunque no es necesario dejarla crecer tanto. Una vez que el tallo principal alcance unos dos metros, es recomendable cortar la punta para concentrar la energía en las ramas laterales. Si tienes espacio limitado, el cucamelón puede crecer también en horizontal, pero mantenerlo elevado mejora la ventilación, reduce el riesgo de enfermedades y facilita la cosecha.
Poda para maximizar frutos
La poda es una tarea sencilla, pero muy efectiva para obtener más y mejores frutos. El objetivo principal es dirigir la energía de la planta hacia las partes más productivas: las flores y los frutos.
- Ramas secundarias largas: Corta las ramas secundarias que no tengan flores visibles. Esto redirigirá la energía hacia las partes que están fructificando.
- Ramas laterales mayores a 50 cm: Recorta las ramas laterales que superen esta longitud para mantener la planta ordenada y fomentar más flores en los tallos principales.
- Hojas viejas o amarillentas: Retira estas hojas para mejorar la circulación del aire y reducir el riesgo de enfermedades.
Además, cosechar los frutos regularmente estimula la planta a producir más, manteniéndola activa durante toda la temporada. Este es un truco clave para obtener una cosecha abundante.
Aunque pueda parecer que estás «dañando» la planta al recortarla, la realidad es que el cucamelón lo agradece. Una planta bien podada crece más frondosa y produce una mayor cantidad de frutos en menos tiempo.
La Cosecha del Cucamelón: El Momento Más Esperado
Después de semanas de cuidado, llega el momento más emocionante: la cosecha de tus cucamelones. Esta etapa no solo es gratificante, sino que también es clave para mantener la producción constante y disfrutar de los frutos en su mejor estado. Aquí te cuento cómo identificar el momento ideal para recolectarlos, cómo conservarlos y hasta una receta básica para darles un toque especial.
¿Cuándo y cómo cosechar?
Los cucamelones están listos para cosechar cuando alcanzan el tamaño aproximado de una uva, entre dos y tres centímetros. Su color debe ser verde intenso con un jaspeado más claro, y al tacto deben sentirse firmes, pero no duros. Si los dejas en la planta demasiado tiempo, su textura puede volverse menos agradable, y la producción puede ralentizarse. Por eso, es importante recolectarlos cuando estén en su punto.
Para recogerlos, utiliza las manos o unas pequeñas tijeras de jardinería. Sujeta el tallo con cuidado para no tirar bruscamente y dañar la planta. Las ramas son finas y pueden romperse fácilmente si aplicas demasiada fuerza. Una técnica útil es presionar ligeramente el fruto y girarlo suavemente hasta que se desprenda.
Frecuencia de cosecha
El cucamelón tiene la particularidad de producir frutos continuamente durante toda la temporada. Cosechar con regularidad no solo mantiene este flujo, sino que también estimula a la planta a generar más frutos. Una buena frecuencia es revisar la planta cada dos o tres días, especialmente en plena temporada de verano, cuando la producción se acelera.
Además, recolectar los frutos maduros evita que absorban demasiados nutrientes, permitiendo que la planta destine su energía a los frutos más jóvenes. Este sencillo hábito garantiza una cosecha constante y abundante durante toda la temporada.
Almacenamiento y conservación
Una vez cosechados, los cucamelones frescos pueden conservarse en el refrigerador hasta por una semana. Guárdalos en un recipiente hermético o en una bolsa con cierre para mantener su frescura y evitar que se arruguen. Sin embargo, debido a su pequeño tamaño y textura delicada, es mejor consumirlos lo antes posible.
Si buscas una manera de disfrutar tus cucamelones durante más tiempo, el encurtido es una opción fantástica. Aquí te dejo una receta básica para encurtidos caseros que realza su sabor ácido y refrescante:
- Mezcla una taza de agua con ¼ de taza de vinagre de manzana y una cucharada de sal.
- Agrega los cucamelones lavados a un frasco de vidrio junto con hierbas como eneldo fresco o granos de mostaza, si lo deseas.
- Vierte la mezcla de agua y vinagre sobre los frutos hasta cubrirlos por completo.
- Cierra el frasco herméticamente y guárdalo en el refrigerador. En dos o tres días estarán listos para disfrutar, aunque su sabor mejorará con el tiempo.
Este método no solo conserva los cucamelones durante varias semanas, sino que también les da un toque gourmet que puedes usar para acompañar ensaladas, carnes o incluso como snack.

El Tubérculo del Cucamelón: Un Secreto Subterráneo
El cucamelón no solo sorprende por sus frutos adorables, sino también por lo que esconde bajo tierra: un tubérculo blanco, firme y lleno de potencial. Este secreto subterráneo es una de las razones por las que esta planta es tan especial, ya que permite que vuelva a brotar con más fuerza en la siguiente temporada, ahorrándote tiempo y esfuerzo.
¿Qué es el tubérculo?
Además de sus frutos, el cucamelón desarrolla un tubérculo subterráneo que actúa como reserva de nutrientes para la planta. Este tubérculo crece durante la temporada de cultivo, alimentándose de la energía que la planta genera mientras produce frutos. Al llegar el invierno, cuando las temperaturas bajan y la parte aérea de la planta se seca, el tubérculo queda inactivo, pero completamente preparado para regenerarse en la primavera siguiente.
Esto convierte al cucamelón en una planta perenne en condiciones adecuadas, lo que significa que no necesitarás sembrar nuevas semillas cada año si cuidas bien este valioso recurso.
Cómo conservar el tubérculo para la próxima temporada
Cuidar el tubérculo del cucamelón no es complicado, pero requiere un poco de planificación. Aquí tienes las dos opciones principales para protegerlo:
Dejarlo en la tierra
- Si vives en una región con inviernos moderados, donde las temperaturas no caen por debajo de los 0°C, la mejor opción es simplemente dejar el tubérculo enterrado.
- Una vez que la parte aérea de la planta se seque, corta los restos del tallo a nivel del suelo.
- Acolcha temprano: Antes de que el frío sea severo, cubre el área con una capa gruesa de mantillo, paja o compost para proteger el tubérculo del frío y mantenerlo aislado hasta la primavera.
Desenterrarlo para guardarlo
- En zonas con inviernos más fríos, donde las heladas son frecuentes, es recomendable desenterrar el tubérculo para evitar que se dañe.
- Extrae el tubérculo con cuidado utilizando una pala pequeña, asegurándote de no romperlo.
- Sacude el exceso de tierra, pero no lo laves, ya que la humedad podría favorecer el desarrollo de moho.
- Una vez limpio, guárdalo en un lugar fresco, oscuro y bien ventilado, como un sótano o un garaje.
- Coloca los tubérculos en una caja con arena seca o virutas de madera para mantenerlos protegidos y evitar que se deshidraten.

Consejos personales basados en prueba y error
El primer año que intenté conservar los tubérculos de cucamelón, los dejé en una bolsa plástica en el refrigerador. Gran error. Se humedecieron demasiado y terminaron pudriéndose. Aprendí que el secreto está en la ventilación y la protección contra la humedad.
Otro truco que ha funcionado para mí es etiquetar los tubérculos antes de almacenarlos. Es fácil olvidarse de qué planta pertenece cada uno si tienes varios cultivos. Además, revisa periódicamente los tubérculos almacenados para asegurarte de que no haya señales de moho o descomposición.
Nota adicional: Si decides almacenar los tubérculos, asegúrate de mantenerlos alejados de la luz directa para evitar que broten antes de tiempo. Un almacenamiento adecuado garantiza que estén en perfecto estado para reiniciar el ciclo en primavera.
Conservación y Uso de Semillas
Si quieres seguir disfrutando del cucamelón año tras año, recolectar y conservar tus propias semillas es una de las mejores formas de hacerlo. No solo te ahorrarás la compra de nuevas semillas, sino que también contribuirás a crear plantas más adaptadas a las condiciones de tu entorno.
Cómo recolectar semillas para el próximo año
La recolección de semillas es un proceso sencillo, pero requiere algo de paciencia y cuidado para garantizar que sean viables y de buena calidad. El primer paso es seleccionar los mejores frutos. Escoge aquellos que sean grandes, bien formados y maduros, ya que es probable que contengan semillas fuertes y saludables. Un truco útil es marcar estos frutos con una cinta o cordel mientras están en la planta, para asegurarte de no cosecharlos por error.
Cuando los frutos estén amarillos o ligeramente blandos, córtalos cuidadosamente y retira las semillas de su interior. Coloca las semillas en un recipiente con agua y déjalas fermentar durante dos o tres días. Este proceso elimina la pulpa gelatinosa que las rodea y separa las semillas viables (que se hunden en el agua) de las no viables (que flotan).
Una vez limpias, escúrrelas y extiéndelas sobre un papel absorbente o una malla para que se sequen completamente. Es importante que estén totalmente secas antes de almacenarlas para evitar la aparición de moho. Cuando estén listas, guárdalas en un sobre de papel etiquetado con la fecha y el nombre de la planta, y colócalas en un lugar fresco, oscuro y seco.
Ventajas de reutilizar semillas
Reutilizar las semillas de tus propios cucamelones tiene múltiples beneficios. En primer lugar, permite que las plantas se adapten mejor al clima y al suelo de tu región con cada generación, resultando en cultivos más resistentes y productivos.
Además, es una práctica económica y sostenible, ya que reduces la necesidad de comprar semillas cada temporada. También ayuda a disminuir tu dependencia de proveedores externos, promoviendo una jardinería más autónoma y conectada con la naturaleza.
Finalmente, recolectar tus propias semillas cierra el ciclo completo del cultivo: desde la siembra hasta la cosecha y la reproducción. Es una experiencia increíblemente satisfactoria y una manera de garantizar que cada temporada será un éxito.
Usos del Cucamelón en la Cocina
Una de las cosas que más me fascinan del cucamelón es su versatilidad en la cocina. Este pequeño fruto no solo es delicioso, sino que también añade un toque visual único a cualquier plato. Desde opciones simples hasta presentaciones más elaboradas, el cucamelón puede convertirse en el protagonista de tus creaciones culinarias.
¿Cómo se come el cucamelón?
El cucamelón se puede disfrutar de muchas formas, pero su frescura lo convierte en un ingrediente ideal para platos ligeros. Uno de mis usos favoritos es añadirlos crudos en ensaladas, donde su textura crujiente y su ligero toque ácido combinan perfectamente con hojas verdes y aderezos suaves. También son ideales como snack saludable, tal cual, sin necesidad de pelarlos ni prepararlos.
Si prefieres conservarlos y potenciar su sabor, ya hemos hablado de cómo encurtir cucamelones en la sección de Almacenamiento y conservación. Este método realza su acidez y los transforma en un acompañamiento espectacular para carnes, quesos o incluso como decoración en tablas gourmet. Ahora, vamos a explorar otras formas creativas de utilizarlos en la cocina.
Recetas destacadas
Ensalada fresca con cucamelones y hierbas
- Ingredientes: pepino, tomate cherry, cebolla morada y cucamelones cortados por la mitad.
- Preparación: Combina los ingredientes con hojas frescas de menta o albahaca. Aliña con aceite de oliva, jugo de limón y una pizca de sal.
Perfecta como acompañamiento en días calurosos, esta ensalada es ligera, colorida y llena de sabor.
Ceviche de camarón con cucamelones
- Ingredientes: camarones cocidos, jugo de limón, cebolla morada, ají, cilantro fresco y cucamelones en rodajas.
- Preparación: Mezcla los ingredientes en un bol, dejando que los camarones se impregnen del jugo de limón. Añade los cucamelones al final como un toque crujiente y ácido que complementa perfectamente los sabores frescos.
Cóctel con cucamelones
- Ingredientes: gin, agua tónica, hielo, rodajas de pepino y cucamelones enteros.
- Preparación: En un vaso con hielo, añade el gin, agua tónica y las rodajas de pepino. Decora con cucamelones flotando en el vaso para un toque visual espectacular y un sutil aroma ácido.
Cucamelones al horno
- Ingredientes: cucamelones, aceite de oliva, sal y tus especias favoritas (pimienta, pimentón o ajo en polvo).
- Preparación: Coloca los cucamelones en una bandeja para hornear, rocíalos con aceite de oliva y espolvorea las especias. Ásalos a 180 °C durante 15 minutos, moviéndolos ocasionalmente hasta que estén dorados. Son un acompañamiento delicioso y diferente.
Con un poco de imaginación, el cucamelón puede pasar de ser un ingrediente curioso a convertirse en el toque especial de tus platos, ya sea en fresco, cocinado o como complemento decorativo. ¡Anímate a experimentar y descubre todo su potencial culinario!
Preguntas Frecuentes
¿Cuánto tiempo tarda el cucamelón en dar frutos?
El cucamelón es una planta que requiere algo de paciencia, ya que suele tardar entre 60 y 70 días desde la germinación hasta que aparecen los primeros frutos. Este tiempo puede variar según las condiciones de luz, temperatura y riego. Si has seguido los pasos de cuidado correctamente, pronto comenzarás a ver pequeños frutos en las ramas.
¿Puedo cultivar cucamelón en una maceta pequeña?
Aunque al principio parece que el cucamelón puede crecer en una maceta pequeña, lo ideal es trasplantarlo a una maceta de al menos 30 centímetros de diámetro. Esto le dará suficiente espacio para desarrollar raíces fuertes y evitará que la planta se debilite. Si no tienes espacio para una maceta grande, asegúrate de usar un tutor para guiar su crecimiento vertical.
¿Qué puedo hacer si mi planta no florece?
Si tu cucamelón no está floreciendo, es posible que no esté recibiendo suficiente luz solar o que le falten nutrientes. Esta planta necesita al menos 6 horas de luz directa al día y un fertilizante balanceado que contenga nitrógeno, fósforo y potasio. Otro truco es podar las ramas secundarias para concentrar la energía en el desarrollo de flores.
¿El cucamelón atrae plagas?
En general, el cucamelón es muy resistente a las plagas, pero puede atraer pulgones si las condiciones de crecimiento no son óptimas (exceso de humedad o poca ventilación). Una solución natural es rociar las hojas con una mezcla de agua y jabón potásico. También puedes plantar flores como caléndulas cerca del cucamelón para disuadir a los insectos.
¿Es normal que las raíces formen tubérculos grandes?
¡Sí, es completamente normal! Los tubérculos subterráneos son una característica única del cucamelón. Si notas que son más grandes de lo esperado, no te preocupes; esto significa que la planta está acumulando energía para sobrevivir al invierno o para una futura regeneración.