Cómo y cuándo plantar guisantes en maceta: guía paso a paso

Santiago Gonzalo
Santiago Gonzalo
contenedores de guisantes

Cultivar guisantes en macetas es una maravillosa forma de disfrutar de esta legumbre fresca y nutritiva, incluso con espacio limitado. La satisfacción de cosechar tus propios guisantes, ricos en proteínas, es incomparable, convirtiendo balcones y patios en pequeños huertos urbanos.

Desde la elección del momento adecuado hasta los cuidados específicos, este artículo te guiará paso a paso en el proceso de como y cuando plantar de guisantes en maceta, ofreciéndote asimismo consejos prácticos para el cultivo exitoso de estas deliciosas legumbres.

Cuándo Plantar Guisantes

Los guisantes prefieren climas frescos, por lo que la siembra se realiza principalmente en otoño o a principios de la primavera, según el clima de tu región. Es fundamental iniciar la siembra a tiempo para aprovechar las temperaturas más benévolas, que favorecen la germinación y el crecimiento.

En zonas de clima templado, se puede sembrar desde octubre hasta enero, mientras que en regiones más frías, es preferible esperar hasta finales del invierno o principios de primavera. De esta manera, garantizamos que las plantas no sufrirán por las heladas tardías que podrían dañar los brotes recién emergidos.

Para obtener una cosecha exitosa, se recomienda consultar el calendario de siembra específico para tu área y estar atento a las previsiones meteorológicas.

Es importante evitar las épocas de calor intenso, ya que las temperaturas elevadas pueden obstaculizar el desarrollo de los guisantes y afectar su producción.

Cómo Plantar Guisantes en Maceta

La elección de la maceta es un paso inicial decisivo. Los guisantes requieren un recipiente profundo, de al menos 20-30 cm, para permitir el adecuado desarrollo de sus raíces. Además, asegúrate de que la maceta cuente con buen drenaje para evitar el encharcamiento.

Utiliza sustrato de buena calidad, rico en materia orgánica, y considera añadir un poco de compost para nutrir la tierra. Esta es una medida importante para fomentar una cosecha generosa.

Al sembrar las semillas, distribúyelas a una distancia de aproximadamente 5 cm entre sí y a una profundidad de 3 cm. Una vez sembradas, cubre suavemente con tierra y riega con cuidado para no desplazar las semillas.

Primer plano de plántulas de guisante en una bandeja de plástico negra sobre el alféizar de una ventana. Las plántulas tienen tallos largos y delgados de color verde pálido y hojas compuestas que constan de dos o tres folíolos redondeados de color verde.

Una buena ventilación y una exposición adecuada a la luz son vitales. Coloca la maceta en un lugar donde reciban luz indirecta la mayor parte del día.

Los guisantes pueden tardar entre 7 y 14 días en germinar, dependiendo de la temperatura y las condiciones del suelo. Es importante mantener el sustrato húmedo, pero no empapado, durante este periodo.

Cuánto Tarda en Crecer una Planta de Guisantes

La velocidad de crecimiento de los guisantes puede variar según la variedad y las condiciones de cultivo. Sin embargo, en términos generales, los guisantes tardan aproximadamente 60 a 70 días desde la siembra hasta la cosecha.

Durante las primeras semanas, se enfocan en el desarrollo radicular y aéreo, y una vez que las plantas alcanzan cierta madurez, comienzan a florecer. Las vainas suelen aparecer poco después de la floración y están listas para la cosecha cuando están hinchadas y de color verde brillante.

Es importante no retrasar la cosecha para evitar que los guisantes pierdan su sabor dulce y su textura tierna. La recolección frecuente también estimula la producción de más vainas.

Después de la primera cosecha, si las condiciones son favorables, la planta puede seguir produciendo durante varias semanas más.

Si se plantan a finales del otoño, es posible que la aparición de las vainas se demore, ya que las plantas crecen más lentamente durante los meses más fríos.

Distancia para Plantar Guisantes

La distancia adecuada entre las semillas de guisantes es clave para un desarrollo óptimo. En macetas, la recomendación es sembrar las semillas a unos 5 cm de distancia. Si se siembran demasiado cerca, las plantas competirán por los recursos y disminuirá la producción.

En el caso de siembra en suelo, se debe dejar un espacio de 10 cm entre semillas y 40 cm entre líneas, de modo que cada planta tenga suficiente luz y aireación, evitando así enfermedades y permitiendo un manejo más cómodo de las plantas.

Es igualmente relevante elegir variedades de guisantes acordes al espacio disponible. Las variedades de mata baja son más adecuadas para macetas, mientras que las variedades trepadoras necesitarán un soporte vertical para crecer adecuadamente.

Si optas por variedades trepadoras, asegúrate de contar con el espacio vertical necesario y disponer de un entramado o tutores adecuados para guiar su crecimiento.

Consejos para el Riego y Entutorado de Guisantes

Los guisantes requieren un riego constante, pero sin llegar a encharcar el suelo. La frecuencia dependerá del clima y la etapa de desarrollo de la planta. Es especialmente importante durante la floración y la formación de las vainas, períodos en los que necesitan más agua.

Los guisantes son plantas que se benefician del entutorado, sobre todo las variedades trepadoras. El entutorado consiste en proporcionar soporte físico para que las plantas crezcan hacia arriba, lo que mejora la aireación y la exposición a la luz.

Existen diferentes métodos de entutorado, desde cañas individuales hasta estructuras de malla. La elección dependerá de la variedad y del espacio disponible. Asegúrate de instalar el soporte al momento de la siembra para no dañar las raíces más adelante.

Procura que el entutorado sea suficientemente firme para soportar el peso de las plantas cuando estén cargadas de vainas.

Un consejo adicional es añadir una capa de mulch o paja alrededor de las plantas para conservar la humedad del suelo, suprimir las malas hierbas y proteger las raíces del calor extremo o del frío.

A continuación, incluyamos un video para visualizar mejor algunos de estos consejos:

Problemas comunes y soluciones en el cultivo de guisantes en maceta

Cultivar guisantes en macetas puede presentar algunos desafíos. Aquí te ofrecemos una guía para identificar y solucionar los problemas más comunes:

1. Plagas y Enfermedades

  • Pulgones: Estos pequeños insectos pueden atacar las hojas y tallos, succionando la savia de la planta. Solución: Rocía las plantas con una solución de agua y jabón insecticida, o introduce depredadores naturales como mariquitas.
  • Mildiu: Este hongo puede causar manchas amarillas en las hojas. Solución: Asegúrate de que las plantas tengan buena ventilación y evita el riego excesivo. Utiliza un fungicida adecuado si es necesario.

2. Problemas de Riego

  • Riego insuficiente: Las plantas pueden marchitarse y las vainas pueden no desarrollarse bien. Solución: Mantén el sustrato constantemente húmedo, pero sin encharcar.
  • Exceso de riego: Puede provocar la pudrición de las raíces. Solución: Asegúrate de que la maceta tenga buen drenaje y ajusta la frecuencia del riego según las necesidades de la planta y las condiciones climáticas.

3. Falta de Nutrientes

  • Crecimiento lento o amarillamiento de las hojas: Puede indicar deficiencia de nutrientes. Solución: Añade compost o un fertilizante balanceado al sustrato para proporcionar los nutrientes necesarios.

4. Problemas de Espacio

  • Competencia por espacio: Las plantas demasiado juntas pueden competir por luz y nutrientes. Solución: Asegúrate de seguir las recomendaciones de espaciamiento para que cada planta tenga suficiente espacio para desarrollarse.

5. Soporte Insuficiente

  • Caída de las plantas: Las variedades trepadoras necesitan un buen soporte. Solución: Instala tutores o enrejados firmes desde el inicio para apoyar el crecimiento vertical de las plantas.

6. Clima Inadecuado

  • Temperaturas extremas: El calor intenso puede afectar el desarrollo de los guisantes, mientras que el frío extremo puede dañar las plantas. Solución: Coloca las macetas en un lugar donde las plantas estén protegidas de temperaturas extremas, utilizando cobertores o trasladándolas a un lugar más adecuado si es necesario.

Al estar atentos a estos problemas y aplicar las soluciones adecuadas, podrás disfrutar de una cosecha abundante y saludable de guisantes en tus macetas.

El cultivo de guisantes en maceta no solo es gratificante, sino también una manera excelente de acercarnos al mundo del cultivo ecológico, tan necesario en nuestro estilo de vida urbano. Anímate a sembrar y disfrutar de la experiencia de cuidar tus propias plantas y cosechar guisantes frescos y deliciosos.

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